Juan Carlos Ortiz Calle Md. B.A. Mgtr.
Especialista en Cirugía General
Curso de Entrenamiento en Cirugía laparoscópica de Avanzada Corrientes Argentina
Curso de Entrenamiento en Cirugía de pared abdominal Fundación Santa Fe Bogotá Colombia
Profesor de la Universidad de Cuenca Cátedra de Cirugía General
Cirujano de planta del Centro Médico Quirúrgico Santa Ana
Cirujano del equipo de Trasplante Hepático y Renal HEJCA
La patología herniaria es un tema que abarca discusiones en ámbitos académicos y tecnológicos, tanto por su impacto en frecuencia como en complicaciones e incapacidad laboral. La creación de nuevas técnicas de diagnóstico y de abordaje quirúrgico tanto abierto como laparoscópico ha presentado una actividad singular en relación con otras patologías.
La hernia incisional (HI), es la salida de peritoneo acompañado o no de vísceras abdominales por una zona de la pared abdominal debilitada, por un procedimiento quirúrgico o traumático, distinta a los orificios naturales por donde emergen las hernias ventrales primarias.
La frecuencia de presentación de hernia incisional abdominal es del 3 al 13% luego de una cirugía convencional y del 0.8 al 2.8% por laparoscopia, en procedimientos comunes como colecistectomías o apendicectomías, el 50% de HI se desarrollan en los primeros dos años posterior al procedimiento quirúrgico.
Desde 1836, hay registros de técnicas quirúrgicas para corrección de las HI abdominales, exponentes como el Doctor Goñi Moreno en 1947 describe la técnica de neumoperitoneo progresivo, para hernias abdominales con pérdida de derecho a vivienda, entre 1970 y 1980 se desarrolla la teoría biológica de las hernias. (Peacock, Read). En 1989 el Dr. Lichtenstein revoluciona la cirugía de hernia mediante la técnica de “plastia sin tensión”, para el año de 1993 Le Blanc describe la reparación laparoscópica de las eventraciones.
Sin lugar a duda las técnicas laparoscópicas o de mínima invasión ofrecen mayores ventajas en cuanto a menor tiempo operatorio, incidencia de seromas, hematomas, infección de la herida, tiempo de hospitalización, que permiten temprano retorno a las actividades habituales y laborales; en gran medida la utilización de cámaras de alta resolución y puertos (lugar por donde ingresa el instrumental) con diámetro de 5mm o menos, disminuyen el dolor posoperatorio. La utilización de mallas intraabdominales sintéticas con estructuras macroporosas facilitan el crecimiento de nuevo tejido, producen el efecto “tapón» y no de “parche” mediante la redistribución de la presión intrabdominal (principio de Pascal), con la virtud de estar en contacto intestinal directo a través de una capa antiadherente.
La hernioplastía laparoscópica es una técnica quirúrgica novel accesible que se realiza en nuestro centro médico quirúrgico Santa Ana hace 14 años con índices de recidiva y morbimortalidad bajos.